Hoy traigo una receta que invita para parar, a retomar nuestras rutinas saludables y a limpiar un poco el organismo, a la vez que disfrutamos de la comida.
La energía del invierno es muy nutritiva, pucheros, guisos, sopas calentitas... recordad que estamos cogiendo energía, concentrándola y almacenándola para el resto del año, para en primavera encontrarnos genial y llenos de vitalidad.
No te sientas mal por haber cogido algo de peso en Navidad, porque no hacerlo de verdad, que me parece imposible. Porque aunque hayas comido súper saludable y sin pasarte demasiado de cantidad, la realidad es que nos tiramos 2 o 3 semanas intensas de comidas, cenas y reuniones familiares sin dejar descansar al cuerpo entre ellas.
Estamos comiendo de más y por eso engordamos, ya está.
Volver a nuestro peso habitual debería ser un proceso natural. Retomamos nuestros hábitos de alimentación saludables y volvemos al equilibrio, pero mi experiencia es que no es tan fácil ni rápido como querríamos y lleva semanas deshacer el entuerto.
A ver, nos lo hemos currado mucho con nuestros excesos, así que es lógico que por lo menos necesitemos el mismo tiempo para revertirlo.
Así que si quieres ganar tiempo, viene bien como ayudita hacer durante unos días una dieta depurativa, que además te hará sentir genial.
La mayoría de dietas para depurar o perder peso se basan en batidos verdes, ensaladas, crudos y verduras. Todo muy frío para el invierno, muy de limpieza de primavera, pero quizá no es lo más adecuado en esta época del año y puede acabar con un buen resfriado.
Esto de la comida es un poco como la ropa, no nos vestimos igual en invierno que en verano, porque pasaríamos frío. Pues tampoco nos viene bien comer lo mismo en invierno que en verano porque terminaremos malos.
Además, pienso que a todos en casa, incluido niños, nos viene bien unos días de limpieza. Los pequeños se recuperan pronto, su organismo es joven y algunos se regulan mucho mejor que los adultos (típico queda un trocito pero no quieren más), pero el que más o el que menos, también han comido en exceso, probablemente sobre todo azúcar.
Para mí esta receta es una cena maravillosa para todos, para mí plato único, quizá los niños os pidan algo más puesto que sus necesidades energéticas son mucho mayores.
Vamos a usar nabo, que es la verdura por excelencia para eliminar grasas y refrescar el hígado, raíces como la zanahoria con sus hojas, si las encuentras enteras, algas para recuperar el equilibrio, el miso como fermentado que ayudará al intestino y a todos los microorganismos que viven en ella y los azuki, una legumbre que ayudará a fortalecer los riñones, donde reside nuestra energía vital. El caldo de azuki se considera una bebida medicinal.
Os animo a que la probéis y me digáis cómo os habéis sentido después de tomarla. Observad vuestras digestiones, vuestros estados de ánimo y energía después de comer. Es una práctica importantísima para conseguir comer con consciencia, hacedlo y os sorprenderéis.
Ingredientes
Preparación
Espero que te guste la receta, ya sabes que si tienes cualquier comentario o duda, estoy a tu disposición a través de los comentarios del blog (si no los ves, pincha en el título y aparecerán) o por mail en info@cocinasaludybienestar.com
Me estaba pidiendo el cuerpo una comodita asi😍.mil gracias❤
Que bien!! Espero que te guste y cuéntamelo, porfa. Besos.
Muy rica ésta sopita además de medicinal!! Gracias cariño!!💚😋💚
Gracias a tí, espero que te guste 😘😘