Llevaba tiempo queriendo hacer esta receta y por fin hoy lo he conseguido.
En casa hacemos frecuentemente lasaña, rellena de verduritas o de atún con huevo, que a los niños les encanta, aunque para mí la preferida es la de seitán.
En cualquier caso, el relleno de la lasaña no es igual que el de los canelones. Los canelones piden un relleno suave y cremoso, sin encontrar trozos duros y que se deshaga en la boca.
Por eso se me ocurrió hacer un relleno de lentejas, y sinceramente ha quedado espectacular, tanto, que esta semana que pensaba poneros una receta navideña, he cambiado de opinión sobre la marcha y os comparto esta.
Las recetas al horno son muy sabrosas y tienen normalmente una energía densa, pesada y contundente, aunque lo que horneemos sean verduras. Por eso se inluyen verduras frescas como el apio o especias como la pimienta que ayudarán a dar ligereza al plato.
Esto en macrobiótica o en la cocina energética se llama dar polaridad al plato y si os fijais, es lo que se hace de forma natural en la cocina tradicional.
Además, esta receta va con una bechamel especial. Muchos sabéis que en casa no nos va mucho la leche de vaca, mi hijo mayor fue alérgico a la proteína de leche unos años y de hecho no le sigue sentando bien. Nos acostumbramos a no tomarla y nos va estupendamente.
En cualquier caso, esta salsa bechamel es una alternativa riquísima a la bechamel clásica y es una forma genial de tomar más verdura y menos harinas. Al horno queda fabulosa, os recomiendo probarla.
Espero que os guste y ¡acordaos de ella cuando os sobren lentejas y no sepáis que hacer con ellas!. Para el relleno se pueden usar otras verduras que tengáis por la nevera, hoy yo tenía esto y así ha quedado.
Ingredientes
Para los canelones:
Para la bechamel de coliflor:
Preparación
Preparación de la bechamel:
Espero que te guste la receta, ya sabes que si tienes cualquier comentario y duda, estoy a tu disposición a través de los comentarios del blog (si no los ves, pincha en el título y aparecerán)