A través de los años he visto cómo un cambio progresivo en mi alimentación me ha cambiado la percepción de la vida. Un cambio profundo unido a la desintoxicación no solo física, sino de muchos aspectos de mi vida que me han hecho sentir libre.
Desde adolescente comencé a preocuparme por la alimentación, influenciada siempre por querer bajar esos kilitos que creía que me sobraban. He seguido numerosas dietas y me he sentido frustrada e incapaz de conseguirlo, hasta que conecté realmente con mis necesidades y encontré una forma equilibrada de comer para cualquier circunstancia de la vida.